La boxeadora argelina Imane Khelif, cuya presencia en los Juegos levantó controversia tras fallar una prueba de género en 2023, debutó con un triunfo
La boxeadora argelina Imane Khelif, cuya presencia en los Juegos levantó controversia tras fallar una prueba de género en 2023, venció este jueves en su estreno en París por retirada de su rival tras apenas 46 segundos de combate.
La italiana Angela Carini decidió abandonar el ring después de recibir un potente derechazo en el rostro por parte de Khelif.
Tras el golpe, Carini levantó el brazo y se dirigió a su esquina para hablar con su preparador, que comunicó con las manos la retirada al árbitro.
El juez llamó al centro del ring a ambas púgiles y alzó el brazo de Khelif como vencedora en los octavos de final del peso wélter (entre 63,5 y 66,6 kg), mientras Carini caía de rodillas entre lágrimas.
La argelina se acercó después a estrecharle la mano, pero Carini lo evitó.
“No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije: ‘Paren’. Era mejor no seguir”, relató después la italiana. “Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también”.
“Siempre he luchado contra hombres, entreno con mi hermano, pero hoy he sentido demasiado dolor”, aseguró Carini sobre la potencia de los golpes recibidos.
Pruebas de género
Khelif es una de las dos boxeadoras cuya presencia en París ha levantado severas críticas, incluidas de algunas púgiles, después de que fueran descalificadas del Mundial de 2023 por no superar pruebas de elegibilidad de género.
No obstante, sí que fueron consideradas aptas para los Juegos de París.
La web para medios del Comité Olímpico Internacional (COI) indica que Khelif, de 25 años, fue descalificada del Mundial por “elevados niveles de testosterona que no cumplían los criterios de elegibilidad”.
La taiwanesa Yu Ting Lin, que debutará el viernes en los 57kg, fue descalificada por el mismo motivo del Mundial de 2023, organizado por la Federación Internacional de Boxeo (IBA).
Ambas boxeadoras compitieron en la pasada cita olímpica de Tokio-2020, donde la argelina terminó en quinta posición y la taiwanesa en novena.
Tras el primer combate, el entrenador de Khelif, Mohamed Chaouau, manifestó a la prensa que a su pupila “toda esta polémica le da fuerzas para seguir adelante”.
“Son mentiras”
Este jueves, Khelif fue recibida en el París Arena Norte con grandes aplausos por parte de numerosos seguidores de Argelia, que ondeaban sus banderas nacionales.
Horas antes, el Comité Olímpico Argelino (COA) había salido en defensa de su boxeadora asegurando que era víctima de “mentiras” y de “ataques poco éticos”.
El COI, que asumió la organización del boxeo olímpico por los problemas de gobernanza, financieros y éticos de la IBA, respaldó el martes la presencia en los Juegos de ambas boxeadoras.
“Todas las que compiten en la categoría de mujeres lo hacen cumpliendo las reglas de elegibilidad de la competición”, afirmó el portavoz del COI, Mark Adam.
“Son mujeres en sus pasaportes y queda establecido que se trata de mujeres”, remarcó.
“La prueba de la testosterona no es una prueba perfecta. Muchas mujeres pueden tener niveles de testosterona iguales o parecidos a los de los hombres, sin dejar de ser mujeres”.