.
Ethan, un australiano con casi 200 tatuajes en todo el cuerpo —incluido el rostro—, comenzó su transformación desde los 11 años con orejas estiradas, lengua partida y hasta la eliminación del ombligo. Se veía a sí mismo como el “curador” de su propia galería corporal.
Pero todo cambió tras el nacimiento de su hija. Desde hace un año, Ethan ha comenzado a eliminar los tatuajes de su cara con láser, un proceso doloroso y largo. Aunque muchos creen que está volviendo a su aspecto natural, él afirma que solo está “restaurando el lienzo”, lo que deja abierta la posibilidad de una nueva transformación.