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¿Alguna vez has sentido esa inquietante sensación de haber olvidado algo al salir de un lugar? Esta conmovedora historia de St. Louis lleva ese pensamiento a un extremo impactante. Cuando los nuevos propietarios de una casa se mudaron, hicieron un descubrimiento inimaginable: un hermoso perro, encadenado y abandonado, dejado para morir.

El hombre quedó atónito al encontrar al perro encerrado en el sótano de su recién comprada vivienda.

Resultó que un ocupante ilegal, que había estado viviendo en la casa, no solo dejó atrás sus pertenencias personales, sino también al indefenso animal.

El nuevo propietario contactó de inmediato a voluntarios locales para rescatar a la olvidada perrita. Su reacción de entusiasmo y la pura alegría que mostró durante su rescate le valieron el nombre de “Jumping Bob”.

“Estaba tan emocionada al vernos que casi se asfixiaba de la emoción,” compartió uno de los rescatistas.