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Una foto que muestra a una pareja de ancianos chinos, que llevan casados casi siete décadas, tomándose de las manos mientras ambos están en la unidad de cuidados intensivos se ha vuelto viral, conmoviendo los corazones de millones de personas en todo el mundo.

Wang Yanfang, quien es la jefa de enfermería de la unidad de cuidados intensivos del hospital Yinzhou en la provincia de Zhejiang, al este de China, fue quien tomó y compartió la foto, según informó New China.

Después de sufrir un paro cardíaco, su esposo, Feng Ming, de 92 años, fue ingresado inicialmente en la unidad de cuidados intensivos.

La triste realidad es que su condición empeoró y más de sus órganos comenzaron a fallar, hasta que le diagnosticaron una infección pulmonar.

Como resultado, Feng no pudo comunicarse con los demás y dependía de una máquina que le proporcionaba soporte vital.

Al darse cuenta de que se acercaba el final de su vida, su familia tomó la decisión de suspender su tratamiento y llevarlo a casa. Sin embargo, antes de irse del hospital, tenía un último deseo: quería ver a su esposa, con quien llevaba casado 66 años.

La esposa de Feng, Zhang Ping, que tenía 95 años en ese momento, también fue llevada al mismo hospital. Ella estaba recibiendo tratamiento por una fractura de fémur y estaba en otro piso del hospital.

Till death do us part: Nonagenarian Chinese couple hand in hand just hours before husband dies in ICU https://t.co/MpdhHUn4OO pic.twitter.com/V8z2Abp4q2

— China Xinhua News (@XHNews) January 5, 2017

“La hora de visitas en la unidad de cuidados intensivos es de tres a tres y media de la tarde”, dijo Wang, la enfermera principal, en una entrevista con New China. “Sin embargo, la condición de Feng era tan grave que no podía esperar hasta entonces.” Según los informes, tomó la decisión de hacer un arreglo especial para asegurarse de que la pareja pudiera reunirse en lo que posiblemente fue su último encuentro.

A solicitud de Wang, la esposa de Feng fue trasladada del piso 14 a la unidad de cuidados intensivos en el tercer nivel. Fue entonces cuando Feng vio a su esposa por última vez. El traslado se hizo en una camilla.

Al contar sobre este emotivo incidente, Wang dijo que la esposa de Feng le tomó la mano y le habló en su propio idioma, diciéndole: “No te preocupes por mí. Estoy bien. Tómate el consuelo de que puedo cuidar de mí misma perfectamente.”

Cuando Feng escuchó sus palabras, comenzó a llorar y, horas después, falleció en la comodidad de su hogar. “Estoy agradecida de que tomamos la decisión correcta: hicimos una excepción para que la pareja mayor se encontrara y este emotivo momento pudiera suceder y ser preservado,” agregó Wang. “Estoy agradecida de que tomamos la decisión correcta.”

Esta es una historia que es a la vez desgarradora y conmovedora. A pesar de ello, es reconfortante saber que Feng y Zhang fueron parte de la vida del otro en las buenas y en las malas, y que continuaron tan profundamente enamorados hasta el último momento. Esa es la verdadera definición del amor.

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