Las enfermedades del hígado son difíciles de detectar porque un hígado enfermo no duele. Sin embargo, ciertas señales deberían alertarlo.

Sintamos que debemos saber de un hígado enfermo
Digestion dificil
Ocasionalmente puede ocurrir una digestión difícil, especialmente en caso de exceso de comida. Si estos problemas son recurrentes con dolor, flatulencias y malestar general, es mejor consultar. Esto puede ser un signo de que el hígado no está funcionando bien.

Ictericia

Una acumulación del pigmento biliar llamado bilirrubina en nuestro cuerpo puede provocar una coloración amarillenta de la piel y las membranas mucosas. La bilis es esencial para una buena digestión. Cuando el hígado no funciona correctamente, ya no es capaz de eliminar la bilis, lo que provoca la tez amarilla.

Picazón inexplicable
Una sensación de picazón u hormigueo en ciertas áreas del cuerpo puede estar relacionada con una acumulación de toxinas en el cuerpo. Esta acumulación puede deberse a un hígado defectuoso que ya no puede realizar su trabajo de filtración.

Mal aliento
Cuando el hígado no funciona bien, el mal aliento es común. No sólo es consecuencia de un problema bucal y/o gingival, también puede ser indicativo de una mala digestión y mala evacuación de toxinas.

Diarrea recurrente
En caso de insuficiencia hepática, se observa diarrea recurrente. Puede ser un síntoma de otros problemas de salud y/o causado por la ingesta de alimentos caducados. La diarrea que proviene de una patología hepática es constante y/o recurrente.

Fatiga generalizada
El cansancio general o incluso el malestar pueden ser consecuencia de un hígado debilitado que necesita realizar más esfuerzos, lo que priva al cuerpo de su energía. Como la fatiga es común, a menudo debe estar asociada a otro síntoma (digestión difícil, picazón, etc.) que sugiere una enfermedad hepática.

Una masa palpable

Cuando el hígado está enfermo, puede aumentar de tamaño (hepatomegalia). Entonces podemos sentir una masa en el lado derecho debajo de la caja torácica. En este caso, es fundamental consultar rápidamente a un médico y realizarse pruebas.

Heces pálidas
Las heces de color más claro de lo habitual pueden indicar que su hígado no está funcionando bien. Si esto es ocasional no debes entrar en pánico, podría provenir de algún alimento consumido, sin embargo, si es permanente es mejor consultar.

Orina oscura
El color de la orina es un indicador de salud. La orina oscura puede significar disfunción sanguínea. La orina oscura también puede significar deshidratación cuando no bebes lo suficiente. En caso de duda, lo mejor es asegurarse de que no está provocada por un problema hepático.

La pérdida de peso rápida e inexplicable, así como la pérdida repentina de apetito, pueden indicar daño hepático. Generalmente, estos síntomas son visibles una vez que ha aparecido la cirrosis, por lo que es una señal tardía. Sin embargo, si esta cirrosis no se trata rápidamente, puede provocar cáncer de hígado.