.
Hinchazón → Problemas circulatorios o renales.
Uñas amarillas → Hongo o diabetes.
Frialdad → Mala circulación o tiroides.
Heridas que no sanan → Diabetes o problemas vasculares.
Cuídalos: Lava, hidrata, usa buen calzado y revisa tus niveles de azúcar. ¡Tus pies hablan!