Jane Fonda, a sus 84 años, enfrenta valientemente la realidad de su mortalidad, reconociendo que está “lista” para lo que venga. En una entrevista exclusiva, la leyenda de Hollywood enfatiza el realismo, instando a otros de su edad a aceptar el paso del tiempo. Fonda reveló su diagnóstico de linfoma no Hodgkin en septiembre, expresando optimismo sobre su tratamiento y reconociendo su privilegio de acceso a la atención médica. A pesar de su desafío de salud, planea someterse a quimioterapia con resiliencia y determinación.
Hija de Henry Fonda, Jane tiene una carrera ilustre que incluye siete nominaciones al Oscar y papeles icónicos en películas como Klute y Barbarella, así como en la serie de Netflix Grace and Frankie. Su reflexión sobre la mortalidad inspira resiliencia y gratitud al enfrentar las adversidades de la vida. La apertura de Fonda sobre su viaje de salud sirve como una inspiración, recordando a otros que, incluso en tiempos difíciles, una actitud positiva puede inspirar a muchos más.