.
A simple vista parece algo más, quizá una figura misteriosa o un rostro oculto… pero en realidad, no es más que la forma de unas manos creando una ilusión óptica. Es impresionante cómo el cerebro interpreta imágenes según lo que espera ver. Un truco visual sencillo, pero muy ingenioso, que nos recuerda que no todo es lo que parece.