Puede que hayas consumido esta secreción de sacos de castor sin saberlo
En una época en que los consumidores son cada vez más curiosos acerca de sus alimentos, un ingrediente, el castóreo, sigue siendo en gran medida desconocido. Extraído de los sacos de castor de los castores, el castóreo se usa a menudo en saborizantes de vainilla y frambuesa. A pesar de su origen único, muchos desconocen su presencia en los alimentos de consumo diario.
Históricamente, el castóreo se ha utilizado por sus propiedades de sabor, especialmente conocido por sus perfiles de sabor a vainilla y frambuesa. Esto ha llevado a la idea errónea de que se usa comúnmente para dar sabor a helado de vainilla como una alternativa más barata a la vainilla. Sin embargo, debido a su alto costo en comparación incluso con los extractos de vainilla más caros, es poco probable que se use ampliamente en la producción moderna de alimentos. En tiempos anteriores, el fuerte y almizclado aroma del castóreo, derivado de la dieta del castor que incluye una variedad de compuestos fenólicos, lo hizo un ingrediente codiciado en la industria alimentaria para realzar los perfiles de sabor, especialmente en saborizantes de vainilla y frambuesa.
El castóreo, una sustancia amarillenta de los sacos de castor, es utilizada por los castores para marcar su territorio y proteger su pelaje del agua. Extraído con alcohol y envejecido durante dos o más años, se usa ocasionalmente como saborizante natural en alimentos. Sin embargo, solo se usan alrededor de 1,000 libras anualmente, lo que indica su presencia mínima en el suministro de alimentos. La FDA lo considera generalmente seguro para su uso, señalando su fuerte olor almizclado que realza los saborizantes.
Históricamente, el castóreo fue valorado por sus perfiles de sabor a vainilla y frambuesa, lo que generó la idea errónea de que se usa comúnmente en helado de vainilla como una alternativa barata a la vainilla. Sin embargo, debido a su alto costo, es poco probable que se use ampliamente en la producción moderna de alimentos. El chef británico Jamie Oliver llamó la atención sobre su origen, generando discusión y disminuyendo su popularidad a pesar de la aprobación de la FDA.
La FDA regula el castóreo bajo el Título 21 del Código de Regulaciones Federales, reconociéndolo como generalmente seguro cuando se usa en cantidades típicas de alimentos. Sin embargo, su seguridad en aplicaciones medicinales o tópicas sigue sin determinarse. Se recomienda a las mujeres embarazadas o en período de lactancia evitar su uso debido a la falta de información de seguridad suficiente.
El castóreo se encuentra en varios productos, incluyendo bebidas alcohólicas, productos horneados, lácteos congelados y productos cárnicos, a menudo etiquetado como “saborizante natural.” A pesar de su uso mínimo, figuras públicas como Jamie Oliver han aumentado la conciencia del consumidor, lo que ha llevado a una demanda de transparencia en el etiquetado de alimentos.
A medida que disminuye el uso del castóreo, la discusión destaca la importancia de elecciones de consumo informadas y prácticas de etiquetado claras. Aunque se considera seguro, el cambio en la percepción pública subraya la necesidad de transparencia en la procedencia de los ingredientes, fomentando una cultura alimentaria que valore la calidad y la transparencia ética.