Darryl hizo todo lo posible por mantener unidos a estos niños que habían perdido la esperanza de estar juntos, ya que ninguna familia los aceptaba.
Darryl Andersen de Utah, Estados Unidos, era un padre soltero con tres hijos adultos que no pensó jamás en agrandar su familia, menos con los gastos que conlleva la crianza de más personas bajo su tutela. Sin embargo, esto cambió radicalmente cuando conoció a la historia de Miguel, Willis y Nevaeh, tres hermanos que fueron rechazados 16 veces en adopción.

Miguel, de cuatro años, Willis, de seis y Nevaeh, de nueve años, estuvieron en una casa hogar de tránsito en 2016, fecha en la que escucharon que era cuestión de tiempo para que los separaran. Con las experiencias pasadas, los menores sólo tenían una cosa en claro: lo único real era la confianza y amor entre ellos.

Pero su perspectiva comenzó a cambiar con la llegada de Darryl Andersen, quien se aventuró a adoptarlos a pesar de tener sus propios hijos y de los problemas que conlleva adoptar a tres niños en etapas de crianza diferentes.

¿Cuándo decidió adoptar Darryl a los tres hermanos?
Sin embargo, antes de que este punto llegara, Darryl tuvo que hablar con su familia y les comentó a sus hijos lo que sucedía con Miguel, Willis y Nevaeh. Rápidamente hubo un consenso en la familia y llegaron a la conclusión de que los pequeños merecían tener una buena vida. Crecer en un ambiente de afecto y amor.

“Hay niños en este mundo que no tienen un lugar al que llamar hogar. Cuando llega la Navidad, ¿a dónde van? Creo que una de mis principales motivaciones es, como dice el dicho, que como me han dado mucho, yo también debo dar”, dijo Darryl Andersen, al medio KSL TV y citado por el Clarín.
Fue así que en octubre de 2020, Darryl adoptó formalmente a los tres niños, impidiendo que fueran separados y que ahora, con una nueva familia, se adaptaran a un ambiente cálido donde los recibieron con cariño.

“Son muy cercanos y entienden perfectamente que la vida es compleja. Fueron colocados 16 veces en distintos lugares y en hogares grupales, por lo que todo lo que tenían era el uno al otro”, explicó Darryl.
Una familia grande y llena de amor
La decisión de Darryl ha sido cuestionada por varias personas, aun así, este padre soltero continúa construyendo una base sólida para que Miguel, Willis y Nevaeh miren hacia adelante, sabiendo que cuentan con el apoyo de él y sus hermanos mayores.

“Todos me dicen que es difícil, que uno o dos puede ser más sencillo pero que tres es demasiado. Yo creo que con ellos fui bendecido tres veces”, añadió Darryl.
Hasta el momento, Darryl y sus tres hijos adoptivos se llevan bien, incluso son ellos quienes afirman amarlo porque es “un buen padre”, que se preocupa por su bienestar, salud, educación y que por supuesto, hizo hasta lo imposible por mantenerlos unidos.