Brady Snakovsky, un niño de 10 años de Strongsville, Ohio, es un héroe. Hace dos años, se enteró de que a los perros policía no se les entregan automáticamente chalecos antibalas como a sus manejadores, y eso no le pareció justo.

Según los informes, el joven estaba viendo un episodio de Live PD con su mamá, Leah Tornabene, cuando se dio cuenta de que los K-9 de la policía a veces tienen que ir a situaciones peligrosas sin el mismo nivel de protección que sus manejadores. Esto, para él, era inaceptable, así que rápidamente decidió que tenía que hacer algo al respecto. Estableció una página de GoFundMe con el objetivo de recibir donaciones que le permitieran comprar más chalecos para los valientes perros que sirven en la fuerza policial. En febrero de 2018, Brady tenía suficiente dinero para comprar sus primeros cuatro chalecos para los patrulleros del Estado de Ohio. Desde ahí, solo pudo ir hacia arriba.

Brady se tomó su misión en serio, escribiendo a sus congresistas locales para pedir ayuda y difundiendo la palabra para que más personas supieran lo que estaba tratando de lograr. No pasó mucho tiempo antes de que se creara el Brady’s K9 Fund, una organización sin fines de lucro establecida para recaudar dinero para suministrar chalecos antibalas a los perros de la policía y el ejército.

Avancemos al presente, y el Brady’s K9 Fund ha suministrado chalecos protectores a 257 perros, recaudando un total increíble de $315,000. Hablando con CNN, la mamá de Brady, Leah, dijo: “Estábamos viendo el programa juntos y ni siquiera noté que el perro no llevaba chaleco. Me sorprendió bastante que un niño de ocho años pudiera reconocer que había un problema y que pudiera encontrar una solución para resolverlo. Me hizo sentir muy orgullosa verlo hacer esto”.

Además, Brady ha declarado que su intención es convertirse en oficial de policía como su padrastro cuando crezca, para poder proteger a los demás y mantener a las personas seguras. Por supuesto, esta pequeña estrella ya ha superado con creces cualquier expectativa que se pudiera tener para un niño de ocho años.