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Claro, te explicaré cómo preparar queso mantecoso de manera sencilla, en estilo mexicano. El queso mantecoso es un queso suave, cremoso y de sabor delicioso, muy popular en diversas regiones de México.

Ingredientes:
1 litro de leche (preferentemente entera y fresca)
1/4 de taza de vinagre blanco o jugo de limón
1/2 cucharadita de sal (ajusta al gusto)
1/2 taza de crema (opcional, para más cremosidad)
Instrucciones:
Calienta la leche:
En una olla grande, calienta la leche a fuego medio. Revísala constantemente para que no se queme. La idea es calentarla hasta que esté casi a punto de hervir, alrededor de 80°C, pero sin que llegue a hervir por completo.

Agrega el ácido (vinagre o limón):
Cuando la leche esté caliente, agrega el vinagre o jugo de limón poco a poco mientras revuelves con una cuchara de madera. Esto ayudará a que la leche se corte y empiece a separarse en cuajada y suero. Deja reposar por unos minutos para que se forme bien la cuajada.

Cuele la mezcla:
Coloca un colador o tela fina sobre un recipiente grande y vierte la mezcla de leche. Deja que el suero se cuele y se drene bien. La cuajada que queda en el colador es la base de tu queso mantecoso. Puedes guardar el suero para usarlo en sopas o panes.

Escurre y amasa:
Una vez que hayas escurrido la mayor parte del suero, coloca la cuajada en un recipiente y comienza a amasar con las manos o una espátula. Si deseas un queso más cremoso, puedes agregar la crema en este paso. Amasa bien hasta obtener una textura suave.

Sazona y forma:
Agrega sal al gusto y sigue amasando hasta que esté bien incorporada. Después, forma el queso en una bola o en bloques según lo desees.

Refrigera:
Si quieres un queso mantecoso más firme, refrigéralo durante un par de horas antes de consumirlo. Si prefieres una textura más suave, puedes comerlo inmediatamente.

¡Y listo! Ahora tienes tu propio queso mantecoso casero, perfecto para disfrutar con tortillas, en ensaladas, o como acompañamiento en cualquier comida.