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Michelle Obama explicó que, ocho años después de dejar la Casa Blanca y con sus hijas ya adultas, ahora tiene la libertad de gestionar su propio tiempo y tomar decisiones sin depender de las expectativas externas.

Michelle Obama, ex primera dama de Estados Unidos, rompió el silencio sobre los rumores de divorcio por los que atraviesa la relación con su esposo, el expresidente Barack Obama, luego de que el mandatario fue relacionado con la actriz Jennifer Aniston.

De acuerdo con la ex primera dama, en estos momentos, está atravesando un proceso de autodescubrimiento y reflexión personal. 

¿Michelle Obama y Barack Obama se van a divorciar? 
Durante una conversación en el podcast Work in Progress con la actriz Sophia Bush, que ha sido recogida por medios como CNN, Michelle Obama explicó que, ocho años después de dejar la Casa Blanca y con sus hijas ya adultas, ahora tiene la libertad de gestionar su propio tiempo y tomar decisiones sin depender de las expectativas externas. 

“Podría haber tomado muchas de estas decisiones hace años, pero no me di esa libertad”, confesó. 
Con una sonrisa, la ex primera dama agregó: “A veces, aunque dejo que mis hijas vivan sus propias vidas, las utilizo como excusa para no hacer algo”.

Este año, Michelle decidió revisar su calendario con una perspectiva diferente. “Fue un gran ejemplo de cómo me dedicaba a algo que debía hacer”, comentó, destacando que ahora elige lo que considera mejor para ella, sin priorizar lo que los demás esperan de ella. 

“Ahora eso se acabó”, dijo, haciendo énfasis en que sus prioridades han cambiado.
Las ausencias de Michelle en eventos importantes como la segunda toma de posesión de Donald Trump y el funeral de estado de Jimmy Carter, junto con los comentarios en redes sociales, han alimentado las especulaciones sobre una posible crisis en su relación con Barack Obama. 

No obstante, la ex primera dama aclaró: “Todavía encuentro tiempo para, ya saben, dar discursos, estar en el mundo, trabajar en proyectos. Aún me importa la educación de las niñas”, refiriéndose a sus hijas Malia y Sasha.

Michelle también reflexionó sobre la presión que sienten muchas mujeres para cumplir con las expectativas de los demás.

“Eso es con lo que nosotras, como mujeres, creo que luchamos, con decepcionar a la gente. Tanto es así que este año la gente ni siquiera podía imaginar que yo estaba tomando una decisión por mí misma, y ​​tuvieron que decir que mi esposo y yo nos divorciamos”, dijo.
La ex primera dama subrayó la importancia de tomar el control de su tiempo y ser consciente de cómo disfruta su vida, asegurando que constantemente se cuestiona: “¿Quién quiero ser realmente cada día?”. 

Añadió que está aprendiendo a responder a las invitaciones de sus amigas sin pensarlo tanto: “Si una amiga me llama y me dice que vayamos, puedo decir que sí”, dijo. “Y estoy intentando hacerlo cada vez más”.

Por su parte, Barack Obama, quien publicó en X el mes pasado, compartió una reflexión sobre sus 32 años juntos, marcando el hito de una relación que ha pasado por muchas etapas, tanto dentro como fuera de la Casa Blanca.