El joven permaneció en la vivienda con los tres cuerpos hasta que lo descubrieron. Te decimos qué pasó.
Un adolescente brasileño asesinó a sus padres y a su hermana a disparos utilizando el arma reglamentaria de su padre, luego de que éstos le quitaron su celular, lo que le generó frustración, según indicó el reporte policial.
Los hechos ocurrieron el viernes 17 de mayo, pero la noticia se difundió el lunes 20 de mayo, cuando el menor, de 16 años de edad, se puso en contacto con la policía para relatar que había matado a tiros a los tres integrantes de su familia.
“Policías militares fueron llamados por el propio adolescente, quien confesó el crimen (…) El menor relató que el viernes (17) utilizó el arma de su padre, un guardia civil municipal de 57 años, para cometer los crímenes contra él, su hermana, 16 años, y su madre, de 50”, señaló la secretaría de seguridad de Sao Paulo en un comunicado.
¿Por qué mató a sus padres?
El policía Roberto Afonso, a cargo de la investigación, dijo que el adolescente se habría sentido “muy frustrado” cuando sus padres le retiraron su teléfono móvil durante una discusión; entonces, el joven, que es adoptado, decidió buscar el arma de su padre y le disparó por la espalda, causándole la muerte.
Después se dirigió al piso superior de la casa y disparó a su hermana en la cara. Finalmente, esperó varias horas hasta que la madre llegó a la casa y le disparó también.
“Necesitamos entender si se trató de una frustración relacionada con algún tipo de trastorno o si realmente hubo un problema de terceros involucrado”, sostuvo Afonso al canal local Record.
Vivió con los cadáveres 2 días
El joven permaneció en la vivienda con los tres cuerpos desde el viernes hasta la madrugada del lunes, cuando fue detenido por la policía y llevado a la comisaría.
En ese lapso de tiempo, acudió al gimnasio y fue a comprar a la panadería. El sábado 18 de mayo, aún “enojado”, acuchilló el cadáver de su madre, detalló Afonso, quien aseguró que el adolescente tuvo una actitud “fría” cuando relató lo ocurrido.
Debido a que el joven es menor de edad, fue señalado de cometer “los actos infraccionales” (en lugar de delitos) de homicidio y feminicidio, porte ilegal de arma de fuego y vilipendio de cadáver: por lo que fue llevado a un centro de detención de menores.
De acuerdo con la legislación brasileña, los menores de 18 años son penalmente inimputables y deben ser evaluados por una legislación especial.