Esta mujer descubrió dos ardillas en su ventana cuando se despertó con un sonido extraño. Los adorables roedores acechaban en la esquina de la puerta.

Podría haberse pasado horas viendo cómo se abrazaban las ardillas. Ella apreciaba especialmente las adorables miradas que tenían en sus rostros mientras dormían.

Pero mientras inspeccionaba cuidadosamente a las criaturas, experimentó el shock de su vida.
Mia, de cuarenta y cuatro años, ha tenido un comienzo maravilloso. Fue la primera noche de sueño reparador que había tenido en años. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se quedó en la cama hasta después de las siete.
Su hijo había ido a esquiar con su pareja. Durante su viaje “de hombre a hombre”, la madre pudo disfrutar de su independencia. Durante una semana, fue libre de hacer lo que quisiera. ¿Nadie querría eso?

Mía ya se lo estaba pasando muy bien a pesar de que solo llevaba un día fuera de casa. Lamentablemente, esta independencia no durará mucho.
Qué maravilloso es despertarse y no tener tareas que hacer. Esto le recordó a Mia su época en la universidad. En aquel entonces, podía quedarse en la cama todo el día, tal vez pedir un buen desayuno y ver Netflix. La casa también estaba bastante tranquila y silenciosa. “Tomaré una siesta antes de comer”, decidió la mujer somnolienta. Se giró y cerró los ojos una vez más.
Mia se despertó abruptamente y exclamó: “¡¿Qué fue eso?!” » Pero se dio la vuelta tan pronto como las voces cesaron. “Lo más probable es que haya sido un factor externo. » Su mirada se desvió hacia el lado opuesto de la cama. Una vez más escuchó la voz.

Un ruido extraño y agudo. Ahora estaba segura de que el sonido estaba cerca. Ella tuvo cuidado. Miró la voz por un momento antes de exclamar: “¡Viene de la ventana!” Me levanté de la cama y caminé hacia la ventana.
Dos pequeñas ardillas dormitaban en un nido. De esta dirección vinieron las voces. No se había dado cuenta de que los adorables animales estaban construyendo un nido aquí porque la cortina de la habitación había estado cerrada durante algunas semanas. Rápidamente pensó: “Tengo que filmar esto”. » Inmediatamente tomó su cámara y comenzó a tomar fotografías de las adorables ardillas. Su suerte fue increíble.
Dentro del nido, dos crías de ardilla se abrazaban. Mia vio el comportamiento tranquilo de las jóvenes criaturas cuando se levantaron de la cama. Desafortunadamente, no pudo abrir la ventana, de lo contrario les habría tocado y frotado la cabeza.

Sacudiendo la cabeza para capturar la foto perfecta desde todos los ángulos, pensó: “Su madre debe haberlos dejado solos para buscar comida. » Ella realmente sólo quería obtener una buena foto de sus adorables rasgos somnolientos.
Mia empezó a temblar por todas partes. Lo que presenció la dejó completamente sin palabras. “Esto debe ser una broma”, pensó. Espero que eso no sea cierto. Debo haber cometido un error.

La madre vio ardillas en su ventana, pero cuando miró más de cerca, inmediatamente llamó a la policía.

Agarró la cámara y hizo zoom una vez más, con las manos temblorosas. Ella lo volvió a ver entonces. Su tez se puso pálida. Ella no sabía qué hacer. incapaz de apartar la mirada. Era algo que nunca antes había experimentado.
Se preguntó: “¿Por qué me pasa esto cuando mi familia está fuera de casa?” » “Tengo que llamarlos antes de que sea demasiado tarde”. » Tomando su teléfono, llamó a su pareja.

Para que su pareja recibiera su llamada telefónica, rezó para que no esquiara. Pero Mía tuvo suerte. Tan pronto como su marido respondió, Mia le dio un adelanto. Su esposo respondió de inmediato y dijo que después de una semana, Mia y su familia todavía estaban esperando que apareciera el periódico en su puerta. Se dio cuenta de que el niño le entregaba el periódico mientras miraba por la ventana. Mia contactó inmediatamente a la policía, pero tardaron al menos diez minutos en aparecer. “¿Por qué no puedes venir antes?” » exclamó apresuradamente.

Mia estaba junto a la ventana, esperando que sonara el timbre. Le gustaba tomar medidas independientes, pero en este caso, no sería prudente hacerlo. Corrió hacia la puerta principal después de escuchar el buzón unos minutos más tarde.
Los familiares se reunieron y leyeron en voz alta el artículo del periódico de principio a fin:

La madre vio ardillas en su ventana, pero cuando miró más de cerca, inmediatamente llamó a la policía.

La semana pasada, Mia encontró un nido de ardillas en su casa, pero los pequeños roedores corrían peligro de ser asesinados por un águila posada en un árbol frente a ellos. Mia alertó a las autoridades a tiempo y el nido se salvó con éxito en colaboración con los bomberos. De allí el águila se fue volando. Después del evento, los bomberos observaron a la madre ardilla saltando fuera del patio, donde se encontró con sus crías de ardilla. La atención de Mia hizo que las cosas salieran bien. Foto de las ardillas rescatadas arriba.