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Los vecinos pintaron mi casa mientras yo estaba fuera de la ciudad, así que me vengué
Cuando vivimos cerca de otras personas, habrá momentos en que las cosas nos pondrán de los nervios. Tal vez sea el volumen de la música que sale de su casa o tal vez el hecho de que no mantienen su jardín tan ordenado como nosotros.
Para la persona de esta historia, fue algo totalmente diferente. A ellos les encantaba su casa, pero a los vecinos les desagradaba el color de la misma.
Cuando el propietario se fue de vacaciones, aprovechó para pintar la casa de un color diferente. Parece que ha llegado el momento de una dulce venganza y puedes leerlo todo aquí:
Hola, amigos, soy Victoria, tengo 57 años y tengo curiosidad. Imaginen que, después de un largo viaje, llegan a su casa y ven una casa completamente diferente. Eso es exactamente lo que me pasó hace poco y déjenme decirles que todavía estoy furiosa…
Vivo en una esquina. Hace dos años, el señor y la señora Davis, una pareja de recién casados, se mudaron a la casa de al lado. Desde el principio, hicieron comentarios sarcásticos sobre mi casa de color amarillo brillante.
Se reían y decían: «¡Guau! ¡Es la casa más luminosa que hemos visto jamás! ¿La pintaste tú mismo?»
“¡Sí, yo y un galón de sol!”, les decía para que se callaran. “¿Qué opinan? ¿Debería pintar el buzón ahora?”.
Pero déjame decirte que esos dos vecinos no dejaban de acosarme por el color de la casa. Cada vez que el señor Davis pasaba por allí, tenía que contar una broma.
“¡¿Lo suficientemente brillante para ti, Victoria?!” se burlaba, dándole un codazo a su esposa, quien intervenía con una carcajada como una hiena.
Ella no era mejor. En lugar de hacer bromas, me miraba con lástima y decía: “Victoria, ¿alguna vez pensaste en cambiarlo? ¿Quizás algo más… neutral?”
Como si mi casa fuera una monstruosidad y necesitara eliminar quirúrgicamente su personalidad.
Su desdén fue evidente desde el principio. Se comportaron como si el color de mi casa fuera un plato de chispas de colores del arco iris que se sirve en un funeral.