.
Cuando una persona se exprime un granito o una espinilla, a veces queda un hoyo bastante notorio en la piel, lo que suele preocupar a muchos. Los dermatólogos explican que esto pasa porque al apretar demasiado fuerte, no solo sale la grasa o el pus acumulado, sino que también se dañan los tejidos de alrededor. Ese daño provoca una especie de “cráter” que tarda en sanar y en algunos casos deja cicatriz permanente.
Además, si el poro queda abierto y no se limpia de forma adecuada, se puede infectar con bacterias y el problema empeora. Por eso, los especialistas recomiendan no reventar los granos en casa, sino acudir con un dermatólogo para recibir tratamiento seguro y evitar marcas.