.
La lección más grande para un infiel es entender las consecuencias de sus acciones y reflexionar sobre el daño que ha causado, no solo a la otra persona, sino también a sí mismo. La infidelidad destruye la confianza, que es la base de cualquier relación sana, y deja cicatrices emocionales profundas que pueden ser difíciles de sanar.
Para que un infiel se arrepienta, es necesario que enfrente las consecuencias de sus actos de manera honesta y responsable. Aceptar el error, pedir perdón sinceramente y trabajar en reconstruir lo perdido, si la otra persona está dispuesta a perdonar. En algunos casos, la separación puede ser una opción, si la confianza se ha destruido tanto que ya no puede ser reparada, y esto puede ser el paso más saludable para ambas partes.