Valeria Levitin, de 39 años y oriunda de Mónaco, es conocida como la mujer más delgada del mundo con solo cuatro kilos. Su figura demacrada es una cruda advertencia sobre los peligros de los trastornos alimentarios. Valeria ha recibido cartas de fans de chicas ansiosas por replicar su apariencia esquelética, un hecho que encuentra profundamente inquietante, afirmando: “No voy a enseñar a las niñas cómo morir”.

Su batalla contra la anorexia comenzó en su adolescencia, influenciada en gran medida por la obsesión de su madre por su peso. Con la esperanza de encajar cuando se mudó a Chicago a los 16 años, Valeria se embarcó en una dieta extrema. Más tarde siguió una carrera de modelo, pero continuamente le decían que pesaba demasiado. A los 24 años, y con un peso de sólo seis kilos, se le prohibió bailar debido al riesgo de lesiones.

La salud de Valeria se ha deteriorado hasta el punto de que ni siquiera recuerda el sabor del pan. Aspira a ser madre, un incentivo potencial para la curación, y está decidida a combatir la anorexia mientras insta a otros a buscar ayuda.
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