La víctima trato de manipular los cables de electricidad, sin embargo, nada resultó como esperaba.
Un hombre de aproximadamente 48 años murió electrocutado durante la madrugada de este miércoles 29 de mayo, en el municipio de San Pedro Tlaquepaque. De acuerdo con autoridades, el hecho ocurrió en la colonia Guayabitos al cruce con las calles Guadalupe Victoria y Francisco Villa.

Paramédicos municipales confirmaron que el hombre ya no tenía signos vitales tras arribar a la zona por los múltiples reportes generados al 911 de emergencias. Además indicaron que la víctima recibió una descarga eléctrica de 220 voltios.

¿Por qué sucedió el accidente?
Según la Comisaría de Seguridad Pública de Tlaquepaque y el personal de Protección Civil, que llegaron como primer correspondiente a la zona, el cuerpo del hombre fue localizado en el patio de su casa.

Este murió al querer poner energía eléctrica a su domicilio, sin embargo, al momento de colocar la escalera y los conocidos ‘diablitos’, terminó electrocutado por manipular el cableado eléctrico

Un amplio acordonamiento se llevó a cabo por parte de la policía municipal, en tanto, el personal de Protección Civil y Bomberos permaneció en el sitio hasta la llegada del servicio médico forense y de la Fiscalía de Jalisco.

¿Qué son los ‘diablitos’?
Se les llama ‘diablitos’ a las conexiones eléctricas ilegales que permiten a la ciudadanía el obtener este suministro sin pagar por ello, ya que se está robando la electricidad de algún vecino y es este quien pagara por el gasto total.

El uso de ‘diablitos’ es un delito y se puede castigar de manera monetaria. De acuerdo al Código Penal Federal, quienes hayan realizado el incumplimiento de las normas establecidas por la CFE, al realizar acciones ilícitas en cuanto al consumo de energía eléctrica – entre ellas el uso de ‘diablitos’– deberán pagar hasta mil días de salario mínimo, mismos que equivalen aproximadamente a 207 mil 440 pesos.

También puedes ir a prisión por este delito, ya que en el Artículo 368 del Código Penal Federal se establece que el colocar un diablito de luz en la instalación de energía eléctrica constituye una práctica equiparable al robo. Por tanto, una persona que comete esta forma de robo puede hacer acreedora a una pena de cárcel de entre 3 y 10 años.

Es recomendable no utilizar los ‘diablitos’, sobre todo, ante lo peligrosos que pueden ser. No sólo pueden dañar a la persona que los instala, sino que también es capaz de provocar incendios y cortos circuitos a gran escala.