A veces lo que creemos que no queremos acaba convirtiéndose en lo más importante de nuestra vida, tal y como verás en esta historia.
Una mujer quería que su hijo moribundo tuviera un último momento con su gemelo, entonces le pidió a una enfermera que lo colocara junto a su hermano. Justo cuando estaban uno al lado del otro, el niño sano puso sus manos sobre su hermano enfermo, y entonces sucedió ESTO. Después, todos no pudieron dejar de derramar lágrimas.