Messi se Lesionó, Lloró, Terminó con el Tobillo a lo Maradona y Festejó en Familia
El capitán de la Selección Argentina intentó lanzar un centro, pero pisó mal y terminó sentido en el primer tiempo. Ya en el segundo tiempo, un dolor en el isquiotibial derecho lo dejó fuera de la final de la Copa América definitivamente. El equipo, al rescate, lo hizo campeón otra vez.
El Desgarrador Llanto de Messi al Salir
Lionel Messi se lesionó en la final de la Copa América 2024 entre la Selección Argentina y Colombia. Tuvo que ser reemplazado y estalló en un llanto conmovedor al dejar la cancha. Por suerte, hubo un final feliz, porque el equipo salió al rescate y lo hizo campeón otra vez.
La primera molestia fue en el primer tiempo. En un intento de lanzar un centro desde la banda izquierda, la pierna derecha del astro rosarino quedó clavada en el terreno de juego y se torció el tobillo derecho. Finalmente, tras el entretiempo extendido por el show de Shakira (25 minutos), Messi logró regresar al encuentro pero afectado por la molestia en su tobillo derecho, que le obligó a caminar con renguera.
Pese a los esfuerzos del astro rosarino, a los veinte minutos cayó al césped del Hard Rock Stadium y se vio obligado a pedir el cambio al agravarse su lesión original junto con una molestia en el isquiotibial también de su pierna derecha. Su lugar lo ocupó Nicolás González. Derrumbado anímicamente, Messi no logró contener las lágrimas en el banco de los suplentes. No solo por el dolor físico sino también por estar obligado a dejar una definición, algo que nunca le había pasado.
El partido siguió su curso y no hubo goles antes de cumplir los 90 minutos de juego ni en los cuatro minutos de adición, por lo que el partido pasó al tiempo extra. Es durante esa etapa suplementaria que las cámaras captaron el tobillo derecho de Messi, que se encontraba muy hinchado debido a la lesión que sufrió en esa zona, como el de Diego Armando Maradona en Italia ’90…
La historia tuvo un final feliz, ya que el seleccionado logró sobreponerse a la lesión de su máxima estrella y celebró junto a él la obtención de la decimosexta Copa América, el cuarto título en el ciclo Scaloni. Messi celebró desde el banco de los suplentes a la par de sus compañeros con gran emoción en sus ojos, al obtener su sexto título (contando aquellos con selecciones juveniles) con la Albiceleste. Ya no eran lágrimas de angustia sino de felicidad, al escribir una nueva página más en su ilustre historia. Después, como siempre, hubo tiempo para la familia.