La escalofriante historia de Denise Huber y John Famalaro, el asesino del congelador que hoy está condenado a muerte.

Estados Unidos ha sido testigo de múltiples historias de crimen y horror que, aun con el paso de los años, siguen conmocionando a la sociedad, con la memoria de las víctimas que han dejado su legado entre quienes las recuerdan. Una de ellas es la impactante historia de una mujer que desapareció después de un concierto y fue encontrada sin vida tres años después dentro de un congelador.

La noche de la desaparición de Denise Huber, la joven que salió a un concierto y nunca más regresó
Se trata de la historia de Denise Huber, una joven de 23 años cuya desaparición y muerte aún siguen conmocionando a muchos. Esta mujer tenía toda la vida por delante, trabajaba en un restaurante local. Estaba recién graduada en Ciencias Sociales por la Universidad de California en Irvine y vivía con sus padres, Dennis e Ione Huber, en un barrio exclusivo del sur de California.

Sin embargo, su vida y la de su familia cambiaron para siempre la noche del 2 de junio de 1991, cuando Denise asistió a un concierto con su amigo Rob. Esa noche, no regresó a casa, pero sus padres no se preocuparon de inmediato, pensando que había pasado la noche con su amiga Tammy. Al día siguiente, Denise seguía sin aparecer y sin tener noticia alguna de ella, y el pánico se apoderó de ellos. Fue entonces cuando la reportaron como desaparecida y empezó una búsqueda incansable por encontrarla.

Debbie, una amiga de Denise, decidió recorrer la ruta que la joven probablemente habría tomado de regreso a casa y empezaron a encontrarse con lo peor. El auto de Denise estaba abandonado al costado de una autopista. El carro tenía una rueda pinchada y estaba vacío, a excepción de un par de mallas en el asiento delantero. El bolso y las llaves de Denise habían desaparecido.

La policía inició una búsqueda exhaustiva, utilizando helicópteros y unidades caninas K9 para rastrear el olor de Denise, pero la pista se esfumó a 75 yardas del vehículo. Los investigadores temían lo peor y creían que Denise había sido secuestrada. A pesar de las numerosas pistas que encontraban, ninguna de ellas llevó a respuestas concretas sobre el paradero de la joven. La familia de Denise estaba devastada y en medio de la desesperación por saber el paradero de su hija.

Tres años sin respuestas hasta el día del macabro hallazgo dentro de un congelador
Duraron tres años sin respuestas y con la esperanza de que su hija desaparecida regresara a casa. No fue hasta julio de 1994, cuando un avance inesperado cambió el curso de la investigación. Jack y Elaine Court, una pareja de jubilados de Prescott Valley, Arizona, notaron algo extraño en la casa de un hombre llamado John, que habían conocido en un mercado de pulgas. John tenía un camión de mudanzas abandonado en su jardín, lo que levantó sospechas.

La pareja anotó la matrícula del camión y se la entregó a un oficial de policía. El camión había sido reportado como robado seis meses antes. Tras las sospechas, la policía obtuvo una orden de allanamiento y registró la propiedad.

Lo que encontraron fue realmente escalofriante: había un congelador en la parte trasera del camión abandonado, donde encontraron la respuesta que habían estado buscando durante los últimos tres años tras la desaparición de Denise. Un macabro hallazgo dentro del congelador que tenía unas bolsas de plástico con algo en su interior. Al abrir una de las bolsas, encontraron el cuerpo de una mujer joven. La víctima estaba de rodillas, con la cabeza inclinada y los brazos esposados a la espalda. Su boca estaba rellenada con un paño y sellada con cinta adhesiva.

El hombre, identificado como John Joseph Famalaro, de 33 años, fue detenido cuando llegó a casa durante el registro. Aunque inicialmente cooperó, se negó a responder más preguntas cuando se le interrogó sobre el cuerpo hallado en el congelador.

Denise Huber no habría sido la única víctima de John Famalaro, el asesino del congelador
La policía registró la casa de Famalaro y encontraron cosas realmente impactantes. Había un martillo manchado de sangre, armas y ropa e identificaciones de mujer. También hallaron una habitación subterránea oculta en su sótano. Por lo que todo parecía indicar que Denise no había sido su única víctima. El bolso de Denise, junto con su identificación, fue encontrado en la casa de Famalaro. Las huellas dactilares confirmaron que el cuerpo en el congelador era el de Denise Huber. La autopsia reveló que había sido abusada sexualmente y que murió por un traumatismo contundente en el cráneo.

Finalmente, Famalaro fue juzgado por el asesinato de Denise en 1994. Fue declarado culpable de asesinato y secuestro y condenado a muerte en 1997. Actualmente, está en el corredor de la muerte en San Quentin, esperando ser ejecutado. Mientras tanto, las familias de las víctimas aún viven con las memorias de su horror.