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Identifica el problema: Los hongos en la piel, como el pie de atleta, la tiña o la candidiasis, suelen causar picazón, enrojecimiento, descamación o incluso mal olor. Identificar los síntomas es clave.

Limpieza diaria: Lava la zona afectada con agua tibia y jabón neutro. Sécala completamente, ya que los hongos prosperan en la humedad.

Usa productos antimicóticos: En México, puedes encontrar cremas como clotrimazol, miconazol o terbinafina en farmacias sin receta. Aplícalas según las indicaciones.

Evita compartir artículos personales: No compartas toallas, ropa o zapatos para prevenir el contagio.

Cambia tus hábitos:

Usa ropa de algodón que permita la transpiración.
Cambia tus calcetines diariamente, especialmente si sudas mucho.
Si usas zapatos cerrados, déjalos ventilar antes de usarlos de nuevo.
Remedios caseros: Algunos remedios populares en México incluyen:

Vinagre de manzana: Dilúyelo en agua y aplícalo sobre la zona afectada.
Ajo: Conocido por sus propiedades antimicóticas, puedes triturarlo y aplicarlo (aunque puede causar ardor, así que haz una prueba primero).
Consulta a un médico: Si el hongo persiste después de unas semanas o se expande, es importante acudir con un dermatólogo para recibir tratamiento especializado.

Prevención futura:

Usa sandalias en lugares públicos como albercas o regaderas.
Mantén tus uñas cortas y limpias.