Ana Martín tiene más de 60 años de carrera y es una de las más queridas por la audiencia.
Debido a que lleva varios años sin tener un proyecto en la pantalla chica, Ana Martín supo reinventarse y comenzó a crear contenido para redes sociales y todo fue un éxito, ya que por lo regular comparte fotos antiguas de cuando era modelo o bailarina, pero también deja reflexiones, como en esta ocasión, que habló sobre el envejecimiento.
Ana, quien es hija del fallecido actor Jesús Martínez “Palillo” y la nicaragüense Dinah Solorzano, siempre estuvo cerca del medio de la actuación y el espectáculo, pero en 1963, a la edad de 17 años, se acercó al modelaje y se convirtió en la primera mexicana en participar en Miss Mundo, pero todo fue un escándalo, por ser menor de edad y quedó descalificada.
Luego de eso participó en la pantalla chica y grande. Ahora tiene más de 60 años de experiencia. Algunas de las telenovelas más famosas son Gabriel y Gabriela( 1982) y El pecado de Oyuki (1988), en donde fue protagonista. Sus últimos papeles en novelas fueron Amor real (2003), Rubí (2004), La Madrastra (2005), Soy tu dueña (2010), entre otros.
Ana Martín se siente orgullosa de sus canas
La actriz tiene 76 años y recientemente confesó que nunca ha pasado por el quirófano por una cuestión estética, además de que ha decidio ya no usar maquillaje, sólo algunas cremas, “polvito, un poquito de sombras y me pongo pestañas (postizas) por debajo de las mías. No uso base de maquillaje ni nada de eso, entonces nunca me he estropeado la piel. El maquillaje es el peor enemigo de la mujer porque te tapa todos los poros y te arrugas”, mencionó para la revista TV y Novelas.
Mencionó que también tiene una rutina de skincare que repite todas las mañanas y noches. Eso sí, reconoció que sí ha sido intervenida, pero fueron más por cuestiones médicas, “fueron para limpiarme los moretones y para que me pegaran la ceja que se me desprendió cuando hice El pecado de Oyki”, detalló.
Ahora, a sus 76 años, no se arrepiente de no haberse hecho “arreglitos” y sostuvo: “me fascinan mis canas, que los productores me llamen para interpretar a abuelitas”. En su juventud, ella tenía un cuerpazo y asegura que nunca hizo dieta o ejercicio.