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😮 Agarré una vieja cómoda sin cajones de la basura y la transformé en una belleza súper glamorosa, como se ve en las fotos del antes y después…👇
😊 Finalmente le di vida a una idea que tenía desde hace tiempo. Decidí que sería perfecta para nuestra terraza.👇
Eliminar el acabado antiguo fue sorprendentemente fácil: solo usé jabón para trastes y una esponja metálica. Como el contrachapado y el pino no eran materiales muy valiosos y los cajones faltaban, decidí pintar la cómoda.
Aunque algunas personas no están de acuerdo con pintar madera, creo que depende del estilo y del contexto.
Esto fue lo que utilicé para transformarla:
Compré el esmalte acrílico más barato en color “Moss Green” en Ozon, aunque no me encantó la calidad. Usé pintura acrílica sobrante de un proyecto anterior con la zapatera y pintura dorada a prueba de óxido que me quedó de la restauración de un mueble checoslovaco.
La malla metálica ya la tenía en la casa de campo.
Molduras y adornos de madera, pegamento de construcción, masilla para madera y contrachapado sobrante de la renovación de una mesa de jardín.
También encontré bisagras y manijas vintage en mi almacén.
Herramientas: una grapadora de muebles, discos de lija, una sierra, una sierra circular y un destornillador.
Comencé lijando los defectos y desengrasando la superficie. Después, pasé a pintar.
Para las estanterías interiores de contrachapado, usé la pintura sobrante del proyecto de la zapatera. Para el exterior, elegí “Moss Green”, aunque se sentía más como una pintura alquídica: espesa y con un olor fuerte, pero cubrió perfecto con solo dos capas.
Para ocultar una junta rugosa en la parte superior, usé molduras de madera que pegué con pegamento de construcción y fijé con clavos pequeños.
En lugar de los cajones faltantes, decidí hacer puertas usando molduras del mercado, pegamento, soportes y una grapadora. La madera, desafortunadamente, se secó y se deformó un poco porque la compré en agosto.
Para las puertas, elegí una malla metálica de la casa de campo. La pinté de dorado y la fijé al marco con una grapadora, doblando previamente los bordes.
Finalmente, instalé las bisagras y manijas vintage de latón que tenía en mi colección.
¡La cómoda renovada está lista para usarse!
Sin embargo, debido a su estado actual, quizá termine encontrando un lugar más permanente más allá de la terraza. 😊