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Amenazas migratorias incluso a ciudadanos: el caso de la abogada Pamela Rioles
Pamela Rioles, abogada de migración y ciudadana nacida en Boston, recibió el 11 de abril un correo inesperado del Departamento de Seguridad Nacional: tenía siete días para abandonar Estados Unidos. Aunque el mensaje era confuso, estaba dirigido a ella personalmente. “Soy ciudadana, no tengo por qué irme”, pensó.
Como ella, miles de inmigrantes que ingresaron con permiso a través de la aplicación CBP One y solicitaron asilo, han recibido mensajes similares. Algunos ya tienen estatus legal o han ganado sus casos, pero aun así fueron amenazados con deportación.
Pamela, quien trabaja en Arizona, advierte que esto refleja el caos y la falta de control en las nuevas políticas migratorias impulsadas por la administración de Donald Trump. “Es intimidación pura. Buscan hacer la vida tan incómoda para los inmigrantes que terminen yéndose por miedo”, afirma.
Además, señala que muchos de sus clientes no cuentan con recursos para defenderse legalmente. Sin asistencia, muchos podrían abandonar el país sin entender que esos correos podrían ser errores o amenazas sin fundamento legal.
Uno de los casos más graves es el de Ábrego García, un salvadoreño asilado que fue deportado a pesar de tener protección legal. Aunque la Corte ordenó su regreso, el gobierno no ha cumplido.
Pamela concluye: “Estamos viviendo una crisis constitucional. Si no se respetan las órdenes judiciales, el sistema está fallando y el mensaje es claro: este país ya no quiere a los inmigrantes, aunque hayan hecho todo legalmente”.