Las gemelas idénticas Anne McQueen y Susan Briggs han compartido un vínculo notablemente cercano a lo largo de sus vidas. Desde la infancia, han sido inseparables, compartiendo no solo similitudes físicas, sino también intereses y pasatiempos. Su trayecto de vestirse igual comenzó con las elecciones de su madre, y a medida que envejecían, continuaron la tradición coordinando cuidadosamente sus atuendos.
Ahora en sus ochentas, Anne y Susan aún encuentran alegría en vestirse igual, con una siempre comprando dos de todo al comprar ropa. Su sincronía se extiende más allá de las elecciones de su guardarropa; cuando salen juntas, coordinan meticulosamente sus atuendos, no para llamar la atención, sino simplemente porque disfrutan genuinamente de los mismos estilos.
A pesar de su edad, las gemelas recientemente se han encontrado en el centro de atención de las redes sociales, gracias al nieto de Anne, Mikey Metcalfe, quien comenzó a compartir videos de ellas en TikTok. Su primer post rápidamente se volvió viral, acumulando millones de vistas.
Su sorprendente parecido con las hermanas Grady de “El Resplandor” captó la atención de muchos, llevándolas a abrazar el parecido vistiéndose como los personajes para Halloween. Pero más allá de los disfraces y la fama viral, Anne y Susan son conocidas por sus espíritus divertidos, a los que atribuyen mantenerlas jóvenes de corazón.
Sus notables similitudes se extienden más allá de la apariencia y las elecciones de moda. Incluso su padre tenía dificultades para distinguirlas, con la única diferencia notable siendo un pequeño punto marrón en el ojo de Anne. A pesar de trabajar como educadoras en diferentes escuelas, a menudo sorprendían a sus estudiantes enseñando clases juntas con disfraces a juego, para deleite de los estudiantes.
Ahora retiradas, Anne y Susan se mantienen conectadas a través de llamadas telefónicas frecuentes y reuniones regulares. Comparten un vínculo profundo, refiriéndose cariñosamente a sí mismas como teniendo “telepatía doble”, a menudo pensando y sintiendo las mismas cosas.
Al reflexionar sobre su reciente fama en las redes sociales, Anne y Susan permanecen humildes, viéndola como una oportunidad para difundir alegría y positividad en un mundo que tanto lo necesita. Con su entusiasmo contagioso y su cercanía inquebrantable, continúan iluminando las vidas de quienes las rodean, demostrando que los verdaderos lazos de hermandad son atemporales.
