.
Cada vez más parejas mayores de 50 años eligen dormir en camas o habitaciones separadas, no por falta de amor, sino por salud y bienestar.
¿Por qué?
– Insomnio, ronquidos, y diferencias en rutinas afectan el descanso.
– Cambios hormonales como la menopausia o andropausia provocan molestias nocturnas.
– Dormir mejor reduce peleas, mejora el ánimo y hasta fortalece la relación.
¿Y el amor?
Dormir separados no significa distanciarse emocionalmente. Muchas parejas siguen compartiendo momentos íntimos y mantienen una fuerte conexión.
Conclusión:
Dormir por separado puede ser una forma madura de cuidarse mutuamente y fortalecer la relación.