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Puede parecer inofensivo, pero usar el celular mientras estás en el baño tiene más consecuencias de lo que crees:
🚽 Pierdes tiempo: Entras para estar 2 minutos… y terminas 20 ahí sentado sin darte cuenta.
🦠 Bacterias everywhere: Tu teléfono se convierte en un imán de gérmenes. Y luego lo pones en la cara. ¡Guácala!
💩 Malo para el cuerpo: Estar tanto rato sentado sin moverte puede causar problemas en el colon, hemorroides o estreñimiento.
🧠 Pierdes enfoque: En lugar de relajarte o pensar, terminas atrapado viendo reels o chismes.
En resumen: el baño es pa’ lo que es. Entra, haz lo tuyo y sal. Tu cuerpo (y tu mente) lo van a agradecer.