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El 19 de julio de 2012, en Barranquilla, un niño de 3 años estuvo perdido más de 20 horas. Lo encontraron vivo atrapado en una alcantarilla tras caer mientras jugaba cerca de su casa. Fue rescatado con hipotermia pero consciente. Su historia conmovió a la comunidad y alertó sobre la seguridad en las alcantarillas.