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Mira, cuando un hombre está realmente enamorado, no acaricia solo por deseo, sino con amor y cuidado. Suelen ser caricias suaves y significativas.
Por ejemplo, acaricia el rostro para admirarte, como diciendo “me encantas tal como eres”. El cabello lo toca con calma, muchas veces mientras te mira o te escucha. Las manos las toma y las acaricia porque busca conexión, como diciendo “aquí estoy contigo”. También suele abrazarte y acariciar la espalda o el hombro, como forma de protección y cercanía.
Estas caricias son diferentes a las de alguien que solo busca algo pasajero. Un hombre enamorado quiere hacerte sentir segura, especial y amada.
