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Comparado con un cerebro sano, el de una persona que consume alcohol crónicamente muestra daños fuertes: encogimiento, pérdida de masa gris y surcos más marcados. El alcohol es una neurotoxina que afecta memoria, coordinación y decisiones, y puede llevar a demencia.
Pero no solo el cerebro sufre. También causa:
Daño al hígado (cirrosis)
Problemas cardíacos y metabólicos
Cáncer
Ansiedad, depresión y mal sueño
🍻 Aunque esté normalizado, ningún nivel de alcohol es 100% seguro. Los daños se acumulan con el tiempo.
👉 Cuida tu mente. Vive con claridad.
Decidir bien hoy, es cuidar tu futuro.