.
Amalia Damonte contó cómo fue la historia de amor que vivió a lado del Papa Francisco.
El papa Francisco murió luego de haber alarmado a sus seguidores en todo el mundo tras darse a conocer que su salud no era la más optima, por lo que tuvo que estar internado en un hospital.
El pontífice, de 88 años, fue ingresado el pasado viernes 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por sus problemas de respiración, que resultaron deberse a una bronquitis por infección polimicrobiológica, a la que se sumó una neumonía bilateral.
Jorge Mario Bergoglio, nombre real del Papa Francisco, es el 266º Papa de la Iglesia Católica; fue el primer Papa de origen latinoamericano, pues nació en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936.
Amalia Damonte, la argentina que fue el gran amor del Papa Francisco
En medio de la fascinación por descubrir cada aspecto de la vida del Papa Francisco, una historia personal y sorprendente ha salido a la luz, revelando que, en parte, el amor fue uno de los factores que lo condujo al camino de la vida religiosa.
Pese a que muchos creen que se trató de un amor divino, la realidad es que se trataría de una historia que vivió en su adolescencia y que marcaría su destino de una manera inesperada.
El Papa Francisco, tenía apenas 12 años, vivió un romance propio de la adolescencia que lo llevó a hacerle una promesa a su enamorada, Amalia Damonte.
El joven Bergoglio le dijo: “Si no puedo casarme contigo, me haré sacerdote”. Esta declaración quedó grabada en la memoria de Amalia, quien en un entrevista con la prensa argentina en 2013, rememoró el episodio con una sonrisa y añadió en tono humorístico: “Por suerte para él, le dije que no”.
La historia de este amor no correspondido es la típica de un romance juvenil: cartas secretas, el rechazo de los padres y un amor que finalmente se desvanece.
Sin embargo, la conexión entre Bergoglio y Amalia, sumada a la desaprobación de los padres de ella, tuvo un impacto importante en el camino que Bergoglio tomaría, alejándolo de la idea inicial de formar una familia con ella.
Amalia, quien vivía a solo unas puertas de la casa de Francisco en el barrio de Flores, en Buenos Aires, compartió que, debido a la oposición de sus padres, sus comunicaciones eran limitadas.
“Mi padre me pegó porque me atreví a escribirle una nota a un niño”, relató.
Por este motivo, el vínculo entre ambos nunca se rompió por completo.
La revelación de Amalia acerca de este romance juvenil surge en un momento clave para la historia de Bergoglio, justo después de su elección como Papa Francisco.
Finalmente, a pesar de sus reservas iniciales, Francisco asumió el liderazgo de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013, luego de la renuncia de Benedicto XVI.
A sus 76 años, el Papa Francisco enfrentó una Iglesia Católica que atravesaba grandes retos: la creciente competencia de las iglesias evangélicas en el hemisferio sur, la falta de sacerdotes y la crisis de abuso sexual que ha afectado profundamente a la institución.
Así, en medio de las dificultades políticas y sociales de la Iglesia Católica, una historia de amor y una promesa de juventud nos recuerda el lado humano de quien guio a la Iglesia por muchos años.