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Cuando un ser querido sufre un infarto, es fundamental actuar de manera rápida y eficiente para aumentar sus posibilidades de supervivencia y minimizar los daños causados ​​al corazón.

1. Llama inmediatamente a los servicios de emergencia: En caso de sospecha de infarto, es crucial llamar al número de emergencia de tu país sin perder tiempo, mientras esperas la llegada de la ayuda médica, es importante mantener la calma y seguir las instrucciones que te den.

2. No dejes solo al paciente: Mientras esperas la llegada de los profesionales médicos, asegúrate de no dejar solo al familiar que ha sufrido el infarto, permanece a su lado y brinda apoyo emocional. La tranquilidad y el soporte pueden ser de gran ayuda para reducir la ansiedad y mantener la estabilidad del paciente.

3. Realice RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) si es necesario: Si la persona afectada deja de respirar o su corazón deja de latir, es fundamental iniciar la RCP de inmediato, si sabes cómo realizarla adecuadamente, comienza con las compresiones torácicas y respiración boca a boca hasta que llegue la ayuda médica, si no estás capacitado para hacerlo, sigue las instrucciones que te brinden los operadores telefónicos de emergencia.

– Comenzar la RCP colocando las manos en el centro del pecho de la persona, sobre el esternón, y realizando compresiones torácicas, presionar con fuerza y ​​rapidez, al menos 5 centímetros de profundidad y a un ritmo de 100-120 compresiones por minuto.

– Después de cada serie de 30 compresiones, realice dos ventilaciones, para ello, incline la cabeza de la persona hacia atrás, levanta su barbilla y sella su boca con la tuya mientras sopla suavemente hasta que su pecho se eleve.

– Continuar con las compresiones y ventilaciones en un ciclo de 30:2 hasta que llegue ayuda médica o la persona recupere la conciencia.

4. Administra aspirina: Si el paciente está consciente y es capaz de tragar, puede darle una aspirina para masticar, el ácido acetilsalicílico puede ayudar a reducir la formación de cóágulos en las arterias y a disminuir el daño al corazón.

5. No demores la atención médica: Cada minuto cuenta durante un infarto, evita la tentación de esperar a ver si los síntomas desaparecen por sí solos, cuanto antes se administre el tratamiento médico adecuado, mejores serán las posibilidades de recuperación del paciente.

6. Mantén la calma: Es normal sentir miedo y ansiedad en una situación tan estresante como un infarto, intenta mantener la calma y transmitir esa tranquilidad al paciente. Un ambiente tranquilo puede ayudar a controlar el estrés y a facilitar el manejo de la situación.

7. Sigue las recomendaciones médicas: Una vez que el familiar afectado ha recibido atención médica, es fundamental seguir las indicaciones, esto puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos y terapias de rehabilitación; cumplir con el plan de tratamiento ayudará a prevenir futuros problemas cardíacos.

Recuerde que estos consejos son únicamente atención informativa y no reemplazan a un profesional médico, siempre es recomendable buscar asesoramiento médico especializado en caso de emergencias cardíacas.

Actuar rápidamente y seguir estas claves puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte cuando un familiar sufre un infarto, nunca subestimes la importancia de la respuesta inmediata y del apoyo adecuado en estas situaciones críticas.