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La próxima vez que manejes por una calle residencial o una autopista, presta atención al camino. Es probable que encuentres unos cables negros colocados cuidadosamente sobre el suelo.

Aunque pasar sobre ellos es completamente seguro, ¿para qué sirven?

¡Sigue leyendo para descubrirlo!

Las organizaciones locales de transporte utilizan tubos en las carreteras para obtener rápidamente información vital sobre los patrones de tráfico en ciertas áreas.
Por lo general, se colocan en lugares discretos para minimizar cualquier disturbio.

Cada vez que una llanta golpea el tubo de goma, se envía una ráfaga de aire al contador en el lugar, el cual recopila todos los datos necesarios. Esta información se analiza después de que el tubo y el contador hayan estado instalados durante un período de tiempo predefinido.

El tubo no solo cuenta los vehículos, sino que también utiliza el tiempo entre las ráfagas de aire para calcular los momentos de mayor tráfico. Además, cuando se instalan en pares, los tubos pueden recolectar información adicional, como la clase del vehículo, la velocidad y la dirección.

Con esta información, las organizaciones pueden tomar decisiones informadas sobre la actualización de señales o ajustes en los límites de velocidad.

¡Siempre me pregunté para qué servían esos cables negros! Es interesante descubrir cuánta información pueden recolectar con tan solo una ráfaga de aire.