4 partes del pollo contienen muchos pa.ra.si.tos, pero mucha gente aún las come sin preocupación
Aunque el pollo es una opción popular y nutritiva, algunas partes del ave pueden representar riesgos para la salud. Aquí hay cuatro partes del pollo que es mejor evitar:
Piel de pollo
Aunque muchos disfrutan de su textura crujiente, la piel del pollo “contiene mucha grasa” y puede retener parásitos y gérmenes si no se limpia a fondo.
Cola del pollo (Pigóstilo)
Esta parte con mucho sabor contiene tejido linfoide, que “puede albergar gérmenes y virus patógenos,” lo que la hace potencialmente peligrosa para comer.
Pulmones de pollo
Los pulmones de pollo ayudan a limpiar el cuerpo del ave, pero “pueden retener parásitos y gérmenes después de la cocción,” lo que representa un riesgo para la salud si se consumen.
Cabeza de pollo
Algunas personas comen la cabeza de pollo por su textura, pero puede contener “gérmenes, toxinas y metales pesados” que se acumulan en el cuerpo, especialmente dañinos para los niños.
Para reducir los riesgos a la salud, evita estas partes del pollo, ya que pueden albergar parásitos y gérmenes.