Libby Huffer, una valiente mujer de 45 años, sufre de un trastorno genético llamado neurofibromatosis tipo 1.
Esta condición provoca que aparezcan crecimientos no cancerosos dondequiera que haya nervios en el cuerpo. Desafortunadamente, la lucha de Libby con este trastorno ha sido increíblemente difícil.
Libby ha estado cargando con más de 6,000 tumores en todo su cuerpo, incluyendo su rostro. La presencia de estos tumores no solo afecta su apariencia física, sino que también le causa dolor crónico.
Como si eso no fuera suficiente, Libby también ha soportado años de acoso, siendo llamada con apodos hirientes como “sapo” y “aliento de lagarto”. Es injusto que haya tenido que enfrentar tanta crueldad, simplemente por su apariencia.
La gravedad de la condición de Libby se multiplicó cuando quedó embarazada y dio a luz a su hija hace 23 años. El número de tumores aumentó drásticamente, llegando a miles. Parecía que no había fin a su sufrimiento.
Sin embargo, Libby se negó a permitir que esta condición la definiera. En 2016, decidió tomar el control y comenzó una recaudación de fondos. El objetivo era reunir dinero para una cirugía innovadora llamada electrodisección, que podría remover sus tumores y prevenir que volvieran a crecer. Con el apoyo de muchas personas de buen corazón, Libby logró recaudar el dinero necesario.
En junio del año siguiente, se sometió a la tan esperada cirugía. Fue un éxito tremendo, ya que se le removieron alrededor de 1,000 tumores de su rostro y otras partes de su cuerpo. Aunque el procedimiento le dejó cicatrices, aún había esperanza. Libby comenzó tratamientos con láser de CO2 para minimizar estas cicatrices y continuar su camino hacia la sanación.