Esta es la espinilla más grande que se ha visto jamás, una verdadera monstruosidad en el mundo de los granos.
Se levanta sobre la piel como una montaña, inflamada e imposible de ignorar. Ninguna cantidad de cremas o tratamientos parece reducir su tamaño—es como si hubiera cobrado vida propia. La gente se queda sin palabras al verla, preguntándose cómo algo así pudo crecer tanto