La hoy afectada envía un mensaje a los jóvenes para que «no caigan en este u otra adicción» que afecte su salud.

Mark Blight llevó a Kyla Blight al hospital durante las primeras horas del 11 de mayo después de recibir una llamada telefónica informándole que se había desmayado y se había puesto «azul» mientras dormía en casa de un amigo.

Después de que su corazón casi dejó de latir, la joven de 17 años fue sometida a una cirugía durante cinco horas y media para extirparle parte del pulmón.

Los médicos descubrieron una pequeña ampolla de aire, conocida como ampolla pulmonar, que se había desarrollado en la parte superior de los pulmones de Kyla.

Se cree que su vapeo excesivo provocó que estallara, lo que provocó el colapso de su pulmón.

Terrible experiencia
Después de su cirugía, Kyla tuvo que pasar dos semanas más en el hospital antes de poder regresar a casa.

Ahora dice que la terrible experiencia la ha ahuyentado de los vaporizadores desechables por el resto de su vida.

Blight, un cuidador a tiempo completo, recurrió a Facebook para crear conciencia sobre la experiencia potencialmente mortal de su hija, instando a los jóvenes a tirar sus cigarrillos electrónicos porque «no vale la pena«.

El padre de nueve hijos, que vive en Egremont, Cumbria, dijo: «He estado en el infierno y he regresado con Kyla durante las últimas semanas. Simplemente lo atribuí al vapeo, no pueden atribuirlo a nada más”.

Su padre
Lo que cuenta el padre, es que: «Estaba en casa de una amiga y recibí una llamada telefónica a las 4 de la mañana informándome que se había desmayado y se había puesto azul. Fui a buscarla. La llevamos al hospital”.

Su pulmón colapsó esta vez debido al agujero. Le pusieron un drenaje. “Es una niña a la que no le gustan las agujas. Ella gritó. Estuvo a punto de sufrir un paro cardíaco”.

Agregó que “nos llevaron rápidamente a Newcastle y la operaron el martes. Fue una operación de cinco horas y media”.

El cirujano le habría dicho al padre de la chica que estas ampollas que se pueden formar en los pulmones podrían ser a raíz de los vaporizadores desechables los que revientan estas ampollas y perforan los pulmones.

Un padre con el mismo vicio
El hombre de 61 años admitió que ha vapeado durante 13 años para ayudar a dejar de fumar cigarrillos.

Sin embargo, ahora insta a los jóvenes a dejar de usar vaporizadores desechables después de ver los peligros de primera mano.

“La gente subestima lo peligrosos que pueden ser. Los usé para dejar de fumar hace 13 años y nunca me ha molestado en absoluto. Aunque creas que no te molesta, puede que sí te moleste más adelante”, dijo el padre de la afectada.

El hombre agregó que “para los niños definitivamente debería haber una prohibición, especialmente los de usar y tirar. Estos químicos que contienen no han sido probados adecuadamente”,

Según el padre de la femenina, “el médico dijo que ahora ve mucho más que antes. Dijo que hay muchos jóvenes con agujeros en los pulmones. Yo les diría a los padres que, al ver a sus hijos hacer esto, van a pasar por lo que yo pasé”.

Desde que edad empezó este consumo
Kyla contó que comenzó a usar vaporizadores desechables a los 15 años después de ver a sus amigas en la escuela hacerlo, lo que le generó casualidad y poco a poco se habría adentrado en el paveador.

“Esto llevó a que lo usara todos los días y culminó con 4.000 inhalaciones por semana mientras pensaba que era inofensivo».

Sin embargo, dijo que su experiencia reciente la ha «aterrorizado» y le ha abierto los ojos a los peligros del uso de cigarrillos electrónicos que ahora «no quiere tocar».

Relató que cuando tenía 15 años empezó a convertirse en algo popular. “Todos mis amigos lo estaban haciendo. Simplemente pensé que sería inofensivo y que estaría bien».

Contó a los medios locales que: “Todos los días usaba los de 4.000 bocanadas y los terminaba en aproximadamente una semana”.

Confesó la afectada que: “Honestamente pensé que eran inofensivos y que no le harían nada a nadie, a pesar de que había visto tantas cosas al respecto. Pero ahora no me acercaría a ellos. La situación realmente me ha asustado mucho”.