Kyle Greenbecker había pasado un año trabajando en un oleoducto en Alaska, pero finalmente regresaba a casa para reunirse con su esposa Lisa, con quien se casó a los diecinueve años. Kyle nunca había sido infiel y siempre había estado seguro de su relación, por lo que lo que encontró al llegar lo dejó atónito.
Al entrar en su casa, encontró un moisés con un bebé dentro sobre la mesa de la cocina. Junto al moisés había dos notas. La primera, escrita por Lisa, decía: “Kyle, encontré a esta niña en nuestra puerta con una nota que decía que es tu hija. Siempre sospeché que me engañabas durante tus viajes, pero no te guardaba rencor, ya que también tuve aventuras mientras estabas fuera. Sin embargo, encargarme del hijo de otra persona es demasiado. He pedido el divorcio y espero no volver a verte nunca”. La segunda nota, escrita por una persona desconocida, decía: “Ya te has divertido, ahora responsabilízate de tu hija”.
Desconcertado, Kyle decidió cuidar a la bebé, a quien nombró Lily. Se adaptó sorprendentemente bien a la paternidad y registró a Lily como su hija. Sin embargo, dos años después, una mujer llamada Cherish Vegas apareció reclamando a Lily. Alegó que había dejado a la bebé por error y ahora necesitaba su custodia, pero Kyle sospechó que solo buscaba el dinero de Burt, el verdadero padre de Lily y un famoso jugador de béisbol.
En la corte, Cherish intentó recuperar la custodia de Lily, pero el juez se dio cuenta de sus verdaderas intenciones. Cuando Lily, al ver a Kyle, gritó “¡Papá!” y extendió sus brazos hacia él, el juez confirmó la custodia y adopción a favor de Kyle.
Aquella noche, Kyle celebró su victoria cazando luciérnagas con Lily, consciente de que la estrella más brillante en su vida era su hija.
Lecciones de esta historia:
Un padre verdadero es aquel que ama y cuida a su hijo. Kyle siempre trató a Lily como su propia hija.
Algunas personas, como Cherish, pueden usar a los demás, incluso a sus hijos, para obtener beneficios económicos.
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Nota: Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Las imágenes son de carácter ilustrativo.