El hígado es vital para desintoxicar el cuerpo, por lo que cuando empieza a fallar, los síntomas pueden ser graves. Las señales tempranas incluyen ictericia (color amarillento de la piel y los ojos), orina oscura y heces pálidas.
También puedes experimentar fatiga persistente, dolor abdominal, hinchazón en las piernas y tobillos, y pérdida de peso inexplicable. Si notas estos síntomas, busca atención médica de inmediato. La detección temprana es crucial para manejar la enfermedad hepática y prevenir daños mayores.