En México es común que algunas personas se bañen tanto por la noche como por la mañana. Esta práctica tiene varias razones y beneficios:
Relajación: Bañarse antes de dormir ayuda a relajarse y a liberar el estrés acumulado durante el día. El agua caliente puede calmar los músculos y preparar el cuerpo para un sueño más reparador.
Limpieza: Después de un día de actividades, es normal sentirse sucio o sudado. Bañarse por la noche asegura que te acuestes limpio y fresco, lo cual es agradable y también puede ayudar a mantener la cama limpia por más tiempo.
Rutina matutina: Bañarse por la mañana puede ser una excelente manera de despertarse y comenzar el día con energía. El agua fría o tibia puede activar la circulación y hacer que te sientas más alerta y listo para enfrentar tus tareas diarias.
Clima y cultura: En algunas regiones de México, especialmente en lugares con climas cálidos, es más común bañarse con mayor frecuencia debido al calor y la humedad. Además, culturalmente, la limpieza personal es muy valorada.
Esta práctica puede parecer excesiva para algunos, pero para otros es una parte esencial de su rutina diaria que les ayuda a sentirse bien y mantenerse limpios.