En un podcast, Susana también contó que al llegar a la Ciudad de México le fue a pedir trabajo a Manolo Fábregas; mira el video con sus declaraciones.
En el más reciente capítulo del podcast Perversiones de un café, que conduce el reportero de TV Azteca Antonio Castañeda, la invitada fue la cantante Susana Zabaleta.
Llamó la atención que desde el principio de la charla, la artista nacida en Coahuila contó anécdotas sorprendentes, por ejemplo: cómo le pidió trabajo al productor Manolo Fábregas y que un concierto le resultó “super difícil” porque solo asistieron 40 personas y le pagaron 50 pesos.
¿Cómo le pidió trabajo Susana Zabaleta a Manolo Fábregas?
Primero, Susana contó que, tras llegar a la Ciudad de México, de inmediato le fue a pedir trabajo a Manolo Fábregas: “Estuve una semana fuera de su oficina, nunca me dejó entrar, dijo ‘Niña, los papeles ya están dados, llegaste tarde'”.
Pero como la cantante insistió varios días, Manolo un día la dejó entrar a hacer una audición: “A ver, pásale”.
Susana cantó una canción en español, lo que bastó para que Fábregas la incluyera en uno de sus montajes: “Se queda callado y me dice ‘¿Puedes estrenar en 15 días?'”.
Zabaleta, que en ese entonces tenía 19 años, aceptó la propuesta tan inmediata. “Y estrené en 15 días”.
¿Cómo fue el concierto más “difícil” de Susana Zabaleta?
La cantante comentó que tras obtener ese primer trabajo con Manolo, “sentía que no era el éxito, yo sentía que era una oportunidad para entrar a un ambiente donde iba a tener más dinero para seguir estudiando ópera”.
“Yo me imaginaba triunfando en la ópera hasta que un día viene un maestro, un pianista de la Ollin Yoliztli”, relató.
El pianista se acercó a ella para invitarla a cantar a una serie de eventos: “Nos acaban de ofrecer 50 conciertos para dar en la delegación tal, nada más que nos pagan 50 pesos el concierto”.
Tras conseguir un vestido ideal para estos eventos, Susana estuvo lista para debutar. Pero “el primer concierto que di, que estuvo súper difícil porque él era un gran pianista, había 40 personas”.
La situación no mejoró: “En el segundo, 30; en el tercero, 15; en el cuarto, otras 50. Jamás pasó de 100 personas”.
Entonces, Susana reflexionó que en el teatro tenía mayor alcance: “Y en el teatro, que daba de martes a domingo, estaba lleno; nunca di una función con Manolo Fábregas con un lugar vacío”.
