Las deudas le provocan a la mayoría de los mexicanos un nivel entre elevado y alto de estrés, lo cual, en caso de llegar a ser extremo, es la cauda ya de problemas de salud.
Pocas veces se asocian los malestares físicos o de salud al estrés que puede generar tener una o varias deudas, ya sea de una tarjeta de crédito, un préstamo, el pago de algún servicio o automóvil, le provoca a 4 de cada 10 mexicanos padecimientos y enfermedades.

La Encuesta Nacional Sobre Salud Financiera 2023 (ENSAFI), elaborada por el Inegi en colaboración con la Condusef reveló que un 71.5 por ciento de la población mexicana se encuentra entre un nivel moderado y elevado de estrés debido a las deudas mal gestionadas.

Como consecuencia del estrés financiero, 34.9 por ciento de la población reportó experimentar algún malestar físico, como dolor de cabeza, gastritis, colitis o cambios en la presión arterial.

Esta es la primera vez que se realiza esta encuesta en México, ya que, en los últimos años se ha registrado un incremento en las personas a quienes las deudas afectan otras áreas indispensables de la vida, como es la familia o la salud.

#Comunicado La #Condusef e @INEGI_INFORMA presentan la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera #ENSAFI 2023. El programa ofrece información estadística a nivel nacional y por entidad federativa, sobre la salud financiera de la población de 18 años y más. https://t.co/cIQV5MTJgB pic.twitter.com/ozkNIeML0r

— CONDUSEF (@CondusefMX) June 25, 2024

En 2023, 17.8 por ciento de las personas de 18 años y más presentó un nivel alto de bienestar financiero; 31.4 por ciento, un nivel medio alto, y 50.8 por ciento, un nivel medio bajo o bajo. En ese sentido, 48.4 por ciento dijo sentir preocupación de que las deudas se acumulen y 16.1 por ciento consideró que su nivel de deuda era alta o excesiva.

Las personas experimentan preocupación al enfrentar situaciones financieras como gastos inesperados, pagos de alimentos, gastos escolares, deudas con bancos, deudas con amigos o familiares, empleo insuficiente y gastos de entretenimiento.

Ahora bien, 36.9 por ciento de la población reportó tener un nivel alto de estrés financiero, 34.6 por ciento dijo que su nivel de estrés era moderado, y 28.5 por ciento aseguró que su nivel era bajo o nulo. Como se observa a continuación, las mujeres fueron quienes reportaron tener más estrés.

¿Qué es el estrés financiero?
Vayamos por partes, lo primero es definir a qué nos referimos con estrés financiero, ya que, aunque sea un término relativamente nuevo, lo cierto es que con el paso de los años más recientes ha ido tomando gran relevancia no solamente en México, sino también a nivel mundial.

El estrés financiero es definido como la angustia, ansiedad y presión ante una situación económica llena de incertidumbre y de dificultad económica, que roba energía y tiempo.

Debes saber que de acuerdo con la encuesta Impact of COVID-19, aplicada en 78 países en el 2021, señala que las finanzas de un 33 por ciento de las personas encuestadas ha empeorado y que el deterioro económico y familiar es uno de los mayores motivos de estrés entre la población.

Cómo reconocer el estrés financiero
Cualquier persona es sensible a padecer estrés financiero en mayor o menor medida, pero algunas señales de que el problema se agudiza en ciertas personas son las siguientes señales:

Sueles pedir dinero prestado cuando sales con tus amistades
Apenas llegas con dinero a fin de mes o llegas en ceros
Piensas 24/7 en el tema del dinero
Sueles hacer cuentas de tu salario a lo largo del día
Revisas de manera constante tu aplicación bancaria, casi diario
Te la vives esperando a que llegue la quincena
Evitas salir con tus amistades por miedo a gastar
Sueles reducir gastos necesarios
Te atrasas en el pago de créditos o servicios
Utilizas la tarjeta de crédito para gastos diarios como en el Oxxo o tiendas
Gastas más de lo que tu presupuesto te permite
Buscas un trabajo adicional
Pagas un crédito con otro
Si presentas la mayoría de estas señales, muy seguramente seas una persona que se encuentra sufriendo por el llamado estrés financiero. Así que llegó el momento de poner manos a la obra y empezar a combatirlo.