Muchas mujeres retrasan el momento de dar a luz hasta que construyen una exitosa carrera y adquieren su propia vivienda. Sin embargo, muchas se quedan perplejas cuando las mujeres dan a luz después de los 60 y 70 años.

Un ejemplo de ello es Adriana Iliescu. No pudo quedar embarazada durante mucho tiempo. Ningún intento ayudó. Cuando Adriana tenía 65 años, supo que por primera vez se convertiría en madre. La alegría no conocía límites. Los médicos en la clínica prenatal intentaron explicar a Iliescu que a esa edad hay una alta probabilidad de patologías. Además, durante un parto tan tardío, Adriana podría simplemente fallecer.

La mujer ni siquiera pensó en interrumpir el embarazo. Había estado esperando un hijo durante tantos años. ¿Cómo podría hacer algo ahora, cuando Dios le envió un hijo? Iliescu dio a luz a una niña saludable. El embarazo transcurrió sin patologías. El parto transcurrió sin complicaciones.

A los 66 años, Adriana se convirtió en madre por primera vez. Intentó pasar todo su tiempo libre con su hija. Para ese momento, la mujer ya había entrado en un merecido descanso, no necesitaba trabajar. Por lo tanto, se dedicó por completo a la niña. La niña ni siquiera pensó en el hecho de que tenía una madre mayor hasta que los niños en el jardín de infantes la llamaron abuela. Luego, la niña les explicó que era su madre. Cabe destacar que los niños no se rieron ni insultaron. Aceptaron la noticia con calma.

Hoy, Adriana tiene 81 años, y su hija tiene 15 años. La niña se parece a su madre en su juventud. En términos de desarrollo mental, la niña supera a sus compañeros de clase. Ahora, la hija entiende que su madre es mucho mayor que las madres de sus amigos, pero no se avergüenza en lo más mínimo. Todavía pasan mucho tiempo juntas, conversando y jugando.

La historia es sorprendente, sin duda alguna. No todas las mujeres se atreverían a dar a luz a los 66 años. Sea como fuere, recientemente, una residente de la India de 70 años logró dar a luz. Hasta la fecha, es la madre más anciana.