Si hace mucho calor, seguro te has ido a dormir con el ventilador encendido, pero ¿eso acaso no tiene consecuencias?
Amedida que siguen llegando las olas de calor, es más que obvio que dejarás prendido el ventilador gran parte del día. Y es que, el aire es necesario para refrescarse, al menos un poco, especialmente durante la noche, pero ¿es malo dejarlo prendido a la hora de dormir?

La brisa constante puede afectar la salud de algunas personas, mientras que para otras dormir con el ventilador encendido mejora la comodidad. En esta ocasión, analizaremos cómo dormir con un ventilador puede afectar tu salud y formas de abordar las desventajas de mantener el ventilador encendido.

Consecuencias de dormir con el ventilador encendido
La mayoría de la gente disfruta de la refrescante y cómoda brisa de un ventilador, pero es una realidad que el exceso de viento seca el aire. Y, cuando duermes, este aire seco puede afectar tu respiración y provocar alteraciones del sueño. Estas son las principales consecuencias:

Desencadena alergias
Además del aire, los ventiladores también hacen circular polvo, ácaros, esporas, polen y otros alérgenos por la habitación. Inhalar estos alérgenos podría desencadenar reacciones como estornudos excesivos, secreción nasal, ojos llorosos, picazón de garganta y dificultades para respirar. Si eres propenso al asma, las alergias y la fiebre del heno, estos alérgenos de interior pueden empeorar tus síntomas.

La acumulación de alérgenos también es una de las desventajas de los colchones viejos, por lo que si dejas el ventilador encendido conviene protegerte con un protector a prueba de alérgenos.

Causa congestión
Dejar el ventilador encendido puede resecar la nariz y la garganta. La sequedad excesiva desencadena la sobreproducción de moco, provocando sinusitis, dolores de cabeza y congestión nasal.

Para aliviar la sequedad, puedes beber un poco de agua, pero despertarte para beber una y otra vez interrumpe el sueño.

Seca los ojos y la piel
Si duermes cerca de un ventilador, el aire del ventilador puede secarle tos ojos. Es posible que tus ojos se abran levemente y ocasionalmente mientras duermes, y el flujo de aire puede secarlos, lo que hace que despiertes con los ojos secos.

Una ráfaga de aire constante también puede causar piel seca e irritación. El uso de cremas hidratantes antes de acostarse como parte de una rutina cutánea nocturna puede solucionar el problema hasta cierto punto. Las gotas para los ojos destinadas a aliviar la picazón o la sequedad en los ojos también pueden mitigar la irritación.

​Puede agravar los dolores musculares
El aire frío que circula cerca de ti puede provocar contracciones musculares. Si ya tienes dolor muscular preexistente, puede empeorar cuando duermes con el ventilador encendido. El flujo concentrado de aire frío hace que los músculos se tensen y produzcan calambres.

Dormir con el aire acondicionado encendido por la noche puede provocar el mismo problema. Para evitar despertarse adolorido, es mejor establecer la temperatura ambiente entre 15 y 19 grados Celcius. Y si duermes con el aire acondicionado encendido, intenta evitar colocar tu cama en un lugar donde el aire te sople directamente.

Aspas de ventilador ruidosas
Si bien la cantidad de ruido que hace un ventilador varía según el modelo, es poco probable que tengas uno que sea silencioso. Para algunos, el ruido blanco puede resultar relajante y utilizan el ventilador para bloquear el ruido mientras duermen.

Sin embargo, otras personas pueden encontrar que el sonido les distrae y les impide conciliar el sueño fácilmente. Si el ruido de fondo, como el de un ventilador funcionando, te ayuda o no a conciliar el sueño, puedes requerir un poco de experimentación.

Cómo disminuir los efectos negativos de dormir con el ventilador encendido
Aunque dormir con el ventilador encendido puede ser perjudicial para la salud, existen formas de minimizar sus efectos negativos.

Comprar un ventilador giratorio
Como sugiere el nombre, un ventilador giratorio evita el flujo constante de aire en una dirección, en lugar de eso, hace circular el aire en un patrón de ondas ondulantes. Este tipo de ventilador también se llama ventilador oscilante, lo que deja más claro que el cabezal se mueve de un lado a otro y no son simplemente las aspas las que giran.

El ventilador se mueve siguiendo una trayectoria fija, moviéndose hacia adelante y hacia atrás para crear un efecto de onda en lugar de empujar el aire directamente hacia adelante en línea recta. El flujo de aire distribuido uniformemente te mantiene fresco y al mismo tiempo previene la rigidez del cuello, los dolores musculares y la sequedad de nariz, boca y ojos.

Establecer un temporizador
Puedes configurar un temporizador en el ventilador para que se apague una hora o un par de horas después de acostarte. De esta forma eliminas el riesgo de que sople una brisa fría durante la noche, lo que puede hacerte sentir incómodo. Configurar un temporizador también puede evitar que uses electricidad durante toda la noche, lo que reducirá tu factura de luz.

Incluso si tu ventilador no tiene un temporizador incorporado, puedes buscar temporizadores enchufables que estén diseñados para apagar los dispositivos electrónicos después de un cierto período de tiempo.

​​Mantener el ventilador a distancia
Cuando tienes un pequeño miniventilador enchufable que puedes instalar en cualquier lugar, es mejor no colocarlo en la mesita de noche al lado de la cama. En cambio, si mantienes el ventilador a una distancia de unos metros, el flujo de aire concentrado no te afectará tanto, pero aun así te ayudará a mantenerte fresco.

Si duermes con el ventilador de techo encendido, mantenlo a velocidad moderada para evitar una sequedad excesiva.

Utilizar filtros de aire
Los filtros de aire en la habitación pueden reducir la circulación de ácaros del polvo, esporas y otros alérgenos. Usar uno puede ser beneficioso para las personas propensas a las alergias o las personas que duermen con asma, junto con otros remedios naturales para las alergias estacionales.

Dormir con un purificador de aire no solo puede mantener tu dormitorio libre de alérgenos y otros irritantes, sino que también puede garantizar que se mantenga un olor limpio y fresco.

Use un recipiente con agua frente al ventilador
Para minimizar la forma en que un ventilador puede secar la piel, la nariz, la garganta, la boca y los ojos, coloca un recipiente con agua frente a él. Este truco puede agregar humedad al aire frente al ventilador, asegurando que el ventilador no solo empuje aire seco hacia ti. Durante el verano, puedes colocar algunos cubitos de hielo en el recipiente para mantener el agua fría, enfriando aún más tu habitación y usando menos energía.

Alternativamente, puedes intentar colocar un paño húmedo sobre el ventilador. Asegúrate de escurrir el exceso de agua primero, ya que querrás una toalla ligeramente húmeda y no una que esté empapada. A medida que el ventilador sopla aire a través de la toalla húmeda, la humedad circulará y enfriará la habitación.

Cuando intentes dormir durante una ola de calor, puedes colgar toallas empapadas de manera similar frente a las puertas y ventanas para enfriar mejor la habitación.