.
❤️ 1. Te importa su felicidad más que la tuya
Cuando estás en serio, su bienestar se vuelve una prioridad. Te preocupas por cómo se siente, quieres verla(o) sonreír y haces cosas que sabes que la(o) hacen feliz, incluso si no ganas nada a cambio.
🧠 2. Piensas a largo plazo
Ya no se trata solo del presente. Te imaginas con esa persona en el futuro, haces planes y tomas decisiones considerando cómo le afectarán a ambos.
📱 3. La comunicación se vuelve natural y constante
No te cansas de hablar con esa persona. Le escribes no por costumbre, sino porque genuinamente quieres saber cómo está, cómo fue su día o simplemente compartir cosas.
🧩 4. Aceptas sus defectos
Sabes que nadie es perfecto, y aún así decides quedarte. En lugar de huir de sus imperfecciones, buscas entenderlas y ayudar si es necesario.
🔐 5. Te vuelves vulnerable
No tienes miedo de mostrar tus emociones, tus miedos o tus debilidades. Con esa persona, te sientes seguro(a) siendo tú mismo(a), sin máscaras ni juegos.