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Palito Ortega, ícono de la música y el cine argentino, vivió una vida llena de éxito pero también de sacrificios y dificultades personales. Nacido en Tucumán en 1941, comenzó trabajando desde joven y alcanzó la fama en los 60 con “El Club del Clan”. Además de músico, fue actor, productor y político, pero la fama afectó su salud y vida familiar.
Su esposa, entre lágrimas, confirmó su trágico final tras una larga lucha contra enfermedades y desgaste físico. Su historia muestra que detrás del ídolo hay un ser humano con sueños, dolores y un legado que sigue inspirando a generaciones. Palito Ortega es recordado no solo por su talento, sino también por su resiliencia y amor familiar.
